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17 diciembre, 2019A medida que envejecemos, nuestra piel se ve más delgada, más seca y más frágil.
Comienza a hundirse, aparecen arrugas, líneas de envejecimiento, y tal vez manchas de edad. Hay muchas razones para esto, algunas intrínsecas al funcionamiento de nuestro cuerpo y algunas debido a factores externos. Razones intrínsecas para el envejecimiento de la piel.
A medida que envejecemos, producimos menos células nuevas, y hay menos actividad de fibroblastos – estas son las células del tejido conectivo más comunes. La reducción de la actividad de los fibroblastos significa menos colágeno y elastina en la piel, lo que generalmente significa menos elasticidad. La disminución de los niveles de ácido hialurónico también afecta la elasticidad y la capacidad de reparación de la piel.
Además de todo esto, la dermis se vuelve naturalmente más delgada a medida que envejecemos, y el volumen de tejido subcutáneo disminuye. Todo eso sucede como una cuestión natural en nuestro cuerpo a medida que envejecemos. Pero ¿qué pasa con los factores fuera de nuestro cuerpo?
Factores extrínsecos en el envejecimiento de la piel
Diferentes facetas del comportamiento social y la actividad pueden acelerar el proceso de envejecimiento de la piel.
Una posición constante durante el sueño o expresiones faciales habituales pueden afectar nuestra piel. Y nada desafía la gravedad para siempre, nuestra piel incluida. Pero el factor externo principal es la exposición al sol, lo que resulta en lo que se conoce como piel fotodañada, caracterizada por una mayor sequedad y fragilidad, pérdida de elasticidad, arrugas profundas y pigmentación irregular. El consumo excesivo de alcohol o fumar también pueden dañar la piel.
En los fumadores, los pequeños vasos sanguíneos en las capas más externas de la piel se estrechan, y el flujo sanguíneo reducido elimina el suministro a la piel del oxígeno y nutrientes esenciales para su salud. Fumar también daña el colágeno y la elastina, mientras que las expresiones faciales repetitivas de los fumadores pueden convertirse en arrugas.
La buena noticia es que el daño por factores extrínsecos se puede evitar y el proceso de los intrínsecos en muchos casos se puede revertir con varios procedimientos de rejuvenecimiento dérmico
Acude a consulta para indicarte la solución idónea para tu piel.